Los selladores son sustancias que se utilizan como protección de superficies antes de la aplicación de la pintura. Funcionan creando una barrera que impide que elementos externos como gases, aire, polvo entren a la superficie y la deterioren rápidamente.
Además, una de sus funciones es mejorar el rendimiento de la pintura y acabados y facilita la adhesión de la pintura en superficies nuevas.